Es la primera vez que escribo desde este blog, así que por primera, y última vez, intentaré ser simpático. Aprovecho para publicar esta presentación que escribí de camino a Melbourne vía Singapur. Me he animado a hacer esto, en parte, porque necesito desahogarme y porque algunos amigos me han taladrado la cabeza con lo del twitter, blogs y redes sociales. Así que antes que nada intentare presentarme.
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| Ha sido llegar a Melbourne y encontrarme con esta belleza, joven, simpática y esta buenísima. |
No puedo negarlo, estoy hasta las pelotas de este mundillo de la F1; lleno de ricos idiotas que se creen el ombligo del mundo. Empezando por Ecclestone, pasando por pilotillos del tres al cuarto como Jaime Alguersuari, alias 'pinchadiscos', o el cansino de Frenadito Alonso, o los llamados igarajistas ingleses de pacotilla, alias Ron Dennis, Frank Williams, etc. Sí, efectivamente, me da igual que el Tito Frank este paralítico. Parece que todo el mundo le tenga que hacer la pelota por ese simple hecho. Conmigo ha pinchado en hueso; le conozco muy bien, más de lo que yo quisiera desgraciadamente, y por eso os digo que se de qué pie cojea. (Bueno... quizás no sea una expresión muy afortunada para referirse al (put*) Sir Frank...)
Ya os digo que no escribo para hacer amigos, sino para desahogarme después de más de 20 años en este asqueroso circo de la hipocresía: ¡no puedo aguantar más! Esta va a ser mi via de escape, donde intentaré rajar de lo que me plazca e iré desvelando los secretos y cotilleos mejor guardados del paddock, para darles por el culo a esta panda de idiotas.
Te tengo que recomendar que si eres menor de edad te tapes los ojos, y te ates las manos, para no entrar en esta página, porque no tengo tiempo de poner esas gilipolleces de restricciones de contenidos, peticiones de confirmación de edad y estupideces similares. Voy a escribir todas las barbaridades que me de la real gana, pues para eso me hago llamar el energúmero de paddock, o el nuevo justiciero de la F1.
Te preguntarás que pinto yo en esto de la F1. Pues, para salvaguardar mi anonimato, te digo que no te vas a enterar, porque si se enteraran mis jefazos supongo que me vería de patitas en la calle. Lo cual sería lo último que me faltaría. Lo que sí te puedo decir, es que odio a los ingleses, no los soporto y supongo que la zorra de mi ex mujer tiene mucho que ver con ello.
No puedo ocultar que mi vida es una mierda gracias a mi ex (Maddie). 1800 libras tienen la culpa de que vuelva a estar al pie del cañon, un año más, en Australia. 1800 libras sí, o sea, la pensión que tengo que pasarle a la susodicha zorra, a mi mujer, para que mis dos hijas se dediquen a derrochar la fortuna de su abuelo, y esa pensión, en sus fiestecillas en Londres, caprichos tecnológicos y toneladas de ropa. Las muy.... (g%$#@s!!) Muchas veces me pregunto: ¿en qué coño pensaba cuando me casé con una inglesa pija y lista de Londres, joder?
Seguramente, estaba pensando en el suyo, claro, pues la tía estaba (y está) cañon. No lo puedo negar, las mujeres son mi perdición, y lo único que me alegran en este mundillo. Cuando veo pasar a la Michi, o a Nira Juanco por el paddock me pongo muy burro. Por no hablar de la diosa entre las diosas, la titi de Hamilton. ¡Joder!...
Supongo que cuando me case con la susodicha era joven, enamoradizo, y adolecia de todas esas tonterias que tienen los jóvenes. No caigas en sus redes: ¡pasad de ellas! Haz como yo ahora, follate a las que te de la gana sin más compromiso que pagarle unos cubatas, su factura correspondiente o regalarle un autografo de uno de sus pilotos preferidos. Pero si hay una put* fecha que lamente, no es la del casamiento con mi mujer, sino el glorioso (por decir algo) día del 25 de Septiembre de 2005.
¿Que qué pasó ese día? ¡No me lo puedo creer! Seguro que tú también estabas haciendo el cabra con algunos frikis más de esto de la F1. Pues es el put* día en que al asturiano de los cojon&s se le ocurrió ganar el mundial de F1. ¡Es que pienso en ese día y me pongo enfermo! No se si algún día tendré fuerzas para recordar aquellos lamentables, histriónicos y desafortunados echos.
Desde ese día, odio la F1 y todo lo relacionado con este tipejo creido, ensimismado, idolatrado, peloteado por todo Dios. Así que espero que Lewis Hamilton le de mucha, pero mucha, cera en el futuro. Es mi único consuelo, bueno, eso y las titis del paddock, como os había dicho antes.
Gracias a Dios estoy volando de Singapur a Australia y no al dichoso reino de Bahrein. ¿A quién se le ocurre hacer un GP de F1 en Bahrein? Imaginaté, estar en medio del desierto sin un gramo de alcohol y con esas tias que llevan vestida hasta la cabellera. Por Dios, menos mal que lo de Bahrein se ha ido a tomar por el culo. Nada de alcohol, nada de mujeres...¿qué se creen en Bahrein? Sólo espero que no vuelva más... (Aunque, eso es verdad, cuando pillas a una mora cachonda, pufff, olvídate de las occidentales...jejeje)
En fín, que la azafata viene a darme el puro, porque tenía que haber guardado ya mi mac y aquí estoy enganchao a esto... Apago que vamos a aterrizar en la tierra de los canguros,y de un montón de tias buenas: ¡¡yujuuuuu!!!! menos mal que me voy a desquitar.
Eso sí, no voy a dejar títere con cabeza, si quieres estar atento sólo tiene que seguirme. Me voy a desquitar de todo lo que me ha hecho este mundillo: voy a ser el JUSTICIERO DE LA F1.
Eso sí, no voy a dejar títere con cabeza, si quieres estar atento sólo tiene que seguirme. Me voy a desquitar de todo lo que me ha hecho este mundillo: voy a ser el JUSTICIERO DE LA F1.
Por cierto, como está la rubia azafata... ¡¡¡pufffff!!!! ¡Ese pedazo de mini falda me pone mucho y le marca todo el tanga! Corto y cierro. Nos vemos...
